viernes, 6 de noviembre de 2009

Alakrana


Es increíble la situación que se ha formado con el secuestro del buque Atunero Alakrana.

Por un lado este buque navegaba bajo pabellón vasco (no español), por otro lado salió de la zona de protección de las fragatas destinadas en el Índico por el gobierno a sabiendas del riesgo que corrían.

De otra parte, no da la sensación que los que mandan se estén dando mucha prisa en resolver este acto de piratería. El ejercito no da pié con bola, los jueces no se aclaran con los piratas secuestrados, los ministros se menean como pollos descabezados de un lado para otro sin dar soluciones.

Para terminar el asunto, ahora los armadores podrán contratar mercenarios armados para que defiendan sus intereses. ¿Como terminará todo? Espero que los pescadores pronto vean la libertad y regresen a casa sanos y salvos. Aunque lo veo difícil.

1 comentario:

Ramon Gutiérrez Bárcena-Tramullas dijo...

Como en muchas cosas, la solución para por echar la mirada al pasado. ¿Que se hacía antes con los piratas? Primero se les cañoneaba, y si se capturaba alguno, se ponía una tabla a estribor y al agua con el.