miércoles, 1 de junio de 2011

Vecindario.

Mi hermosa vecina (que está divorciada) llama a mi puerta. Abro corriendo y me dice:

- Mira, acabo de llegar y estoy con unas ganas locas de divertirme, de emborracharme y de follar sin parar en todas la posiciones durante toda la noche... ¿Estás ocupado esta noche?

- ¡Claro que no!...

- Entonces, ¿me puedes cuidar el niño?

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