miércoles, 24 de noviembre de 2010

Controlando

Amoavé, para ser controlador basta con tener algún tipo de formación universitaria, por ejemplo: Lenguas semíticas, Bibliotecología, Diseño Teatral, Paisajismo... Nada técnico, como verás. Incluso creo que les vale una diplomatura. El nivel de inglés exigido es el mismo que posee mi sobrino menor de edad.

Después te sangran un dineral por la formación. Dicha formación es breve, no llega a los dos años. Para ser un buen administrativo sin formación superior necesitarías el mismo tiempo. La formación es sencillita (al alcance de cualquier estudiante de semíticas).

Después están los psicotécnicos. Viendo que se desmoronan con el simple anuncio de la privatización parcial de AENA parece que no tienen mucha presencia de ánimo, así que los psicotécnicos no deben de ser muy exhaustivos. Los requisitos físicos consisten, básicamente, en tener el ombligo bien cicatrizado y no mirar fijamente a la pantalla como Mr. Magoo.

Ahora compara esto con la formación de, por ejemplo, un médico. Años de carrera, prácticas ,el MIR... ¡Y estudiar semíticas no les sirve de nada!

¿He dicho médicos? A una enfermera se le exige más que a un controlador (más formación pero menos dinero por ello, para mayor fortuna de nuestra salud).

El sueldo de 5 controladores es mayor que el presupuesto de algunos centros de investigación sobre el cáncer en nuestro país, centros en los que trabajan personas que de verdad están altamente cualificadas y que, por simple regla de tres, cobran menos que los menopausicos que controlan nuestro espacio aéreo.

Los militares que desempeñan las mismas tareas de control aéreo cobran 2.000€ al mes (o menos) y carecen de las prebendas de los civiles. ¿Los militares no sufren estrés? ¿Tienen menos responsabilidades? Si los militares pueden sobrellevar el trabajo con competencia estarían demostrando la incapacidad manifiesta de los controladores civiles para desempeñar su profesión, ergo el fracaso de su modelo formativo, ergo su escaso nivel de autoexigencia, ergo lo injustificado de sus sueldos. Vamos, que por 5.000€ al mes tendrías a un militar cualificado mucho más feliz, y a 2000 inútiles menos cobrando una barbaridad.


El tema de fondo es que no hay nadie tan imbécil como para invertir un Euro en AENA sabiendo que tendrá que cargar con este colectivo de millonarios escasamente cualificados. Eso es todo. Les han puesto la trampa y han picado como niñatos malcriados. Ahora todo el país aplaudirá sus despidos si se produjeran (a todo punto justificados por sus técnicas de presión mafiosa) y/o rebajas de sueldo. Esto no hace sino demostrar que no son los tipos más listos de su urbanización de unifamiliares.

A estos tíos lo que les preocupa es justamente eso: la formación y la contratación estaría al alcance de cualquiera en un mercado abierto y la competencia haría caer los precios de sus achatados culetes. Vamos, que se tendrían que regir por las mismas normas a las que estamos sometidos el resto de los mortales trabajadores (trabajadores, empresarios e incluso parados). ¿Y encima nos tienen que dar pena por formar parte de una facción del mercado que está al margen de sus reglas fundamentales? ¡Leche! Pero si hasta hace dos días se saltaban la regulación europea al impedir la libre circulación de trabajadores. De república bananera.



El resto de lo que se cuece de fondo lo explica mucho mejor Coppola en El Padrino.

Al fin y al cabo todo esto da igual. No hay excusa. Se han saltado la ley y tienen que rodar cabezas a la voz de ya. No se puede sostener una sociedad en la que un ingeniero superior que cobra 40.000€ esté sometido a una regulación laboral mucho más dura (realista) que un diplomado en Bibliotecología que ni siquiera ha tenido la decencia de ejercer su profesión. No, niño, no estudies medicina, eso es de pobres.


Cualificación. Me voy a leer un cómic de Mortadelo para mejorar mi "cualificación".

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